Para empezar a preparar nuestras empanadillas, primero pondremos a cocer los dos huevos. Para cocer bien un huevo, los pondremos en agua fría con un chorrito de limón o vinagre blanco, para prevenir que se rompa la cáscara al hervir, y cuando el agua rompa a hervir contamos de 6 a 8 minutos. Los sacamos y sumergimos en agua fría para parar la cocción, pelamos y picamos. Los mezclamos con el atún al natural escurrido y con el tomate frito. Añadimos las aceitunas negras picadas, una pizca de sal y orégano al gusto.

Cogemos una oblea y en la palma de la mano, con un dedo mojado en agua, mojamos 1 cm de todo el borde de la oblea. Pellizcamos las dos esquinas y formamos un bolsillo abierto donde ponemos una cucharada del relleno. Después pegamos el centro pellizcando bien y por último los lados, formando una media luna. Cerramos bien la media luna, repulgando el borde hacia dentro, pellizcando bien fuerte, para prevenir que se abran.

Hay muchas maneras de repulgar, unas más difíciles y otras mas sencillas, como por ejemplo sellar presionando con las puntas de un tenedor. Es muy divertido para los chicos probar varias maneras de cerrar las empanadillas, diferenciando así las que hace cada uno.

Precalentamos el horno a 180º, y las colocamos en la bandeja, sobre un papel de horno con un poco de harina para evitar que se peguen. Para que se doren, pincelamos la parte de arriba de las empanadillas con huevo batido, leche animal o vegetal, y espolvoreamos con las semillas de sésamo. Metemos en el horno y dejamos de 10 a 15 minutos hasta que se doren.

Y ya tenemos hechas las empanadillas al horno, típicas de nuestra dieta mediterránea, ideales para merendar o cenar. Sanas, ligeras y riquísimas.  ¡A disfrutar! Cocina sano, cocina con Pepo.