Precalentamos nuestro horno a 180º centígrados.

Comenzamos aplastando una de las rebanadas con un rodillo para facilitar el enrollado sin que el pan se rompa. Ponemos las lonchas de jamón serrano y de queso encima, teniendo cuidado de que no sobresalgan del pan manteniendo un centímetro de distancia. Enrollamos y colocamos sobre un papel de horno dejando el pliegue por abajo. Pincelamos con aceite de oliva virgen y reservamos.

Con la otra rebanada de pan integral hacemos un agujero con un descorazonador cerca de una de las esquinas, que servirá para mantener el huevo de codorniz en pie. Colocamos el lacón y la cuña de queso sin que sobresal- gan de nuestro pan. Cortamos por la mitad en dos triángulos, y ponemos el que tiene el agujero encima. Pincela- mos con aceite de oliva y colocamos en la bandeja del horno encima de un papel sulfurizado.

Colocamos la bandeja de horno a media altura y horneamos varios minutos hasta que doren.

Mientras, cocemos el huevo de codorniz en agua hirviendo con un chorrito de vinagre y una pizca de sal durante tres minutos. El vinagre hará que la cáscara no se agriete mientras se cuece el huevo, pelamos y reservamos.

Aliñamos los canónigos que acompañan a nuestros sandwiches en un recipiente, frotando las paredes con un diente de ajo pelado. Añadimos los canónigos y removemos. Esto ayudará a que cojan todo el aroma del ajo sin tener que añadirlo a la ensalada. Terminamos aliñando unas gotas de aceite de oliva y listo.

Solo nos queda emplatar con imaginación y ¡a disfrutar!

¡Cocina sano, cocina con Pepo!